Oliver ha sido tradicionalmente un barrio de acogida, inmigrantes originarios de las zonas rurales aragonesas o del sur de España primero, de otros países después; pero ser un barrio multicultural y acogedor no nos hace inmunes al odio, al racismo y a la intolerancia. Esta semana nos hemos encontrado con unas pintadas con mensaje racista y simbología nazi en plena calle Antonio Leyva, en el mural dedicado al deportista Babacar Seck.

El ataque fascista realizado contra el mural que representa a nuestro vecino Babacar Seck, ejemplo de integración y de superación, miembro de la selección española de karate, no es una gamberrada, es la muestra más palpable de que el odio, y el racismo esta entre nosotros. Por eso no hemos querido plasmarlo en la fotografía que acompaña este comunicado, preferimos recordarlo como era originalmente.

La riqueza que aporta una sociedad multicultural, multiétnica, multilingüe siempre será superior a una sociedad monocolor y de falsa supremacía.

Desde la Asociación de Vecinos y Vecinas de Oliver “Aragón” manifestamos todo nuestro apoyo a nuestro vecino Babacar Seck, un ejemplo para todos y nuestro agradecimiento a las muestras de apoyo que ha recibido desde muchos ámbitos: asociaciones, el mundo del deporte e incluso el Ayuntamiento de Zaragoza, que ha anunciado que propondrá al autor del mural original volver a pintarlo. Todo ello lo podéis leer aquí.

Pero no queremos quedarnos en el rechazo a esta acción concreta, porque entendemos que al final no deja de ser la parte visible de una problemática más profunda. Por debajo de acciones como estas que todo el mundo condena hay un caldo de cultivo de suspicacia con quiénes consideramos diferentes que se ve alimentado por rumores, noticias falsas y problemas de convivencia que pueden llevar a que algunas personas lleguen a hacer este tipo de cosas o -esperemos que no se llegue a ese punto – peores.

Desde la Asociación nos posicionamos ahora, como lo hemos hecho siempre contra cualquier discurso de odio, racismo o intolerancia. Oliver ya es un barrio con suficientes carencias y problemas como para añadir el racismo en cualquiera de sus formas. Debemos hacer una reflexión para eliminar ese poso de intolerancia que parece inofensivo entre todos y todas.